Carla
El final fue trágico: Carla Figueroa apareció asesinada a cuchillazos. Las sospechas recaen sobre su marido, quien había sido encarcelado porque ella misma lo acusó de violación meses atrás. Pero también fue ella quien solicitó que lo liberaran para casarse con él.
Ese casamiento, que lo benefició a la hora de salir de la cárcel, podría enviarlo tras las rejas de por vida. Es la historia de la víctima que perdonó a su violador, se casó con él y tuvo un final trágico y, tal vez... anunciado.
NOMBRE DE LA VÍCTIMA:
Carla Figueroa
VICTIMARIO:
Marcelo Tomaselli
LUGAR DE LOS HECHOS:
La Pampa, Argentina
HECHOS:
En la madrugada, la Policía de la localidad de General Pico, La Pampa, respondió a un llamado de urgencia. “Fueron inmediatamente a verificar lo sucedido y se encontraron con una joven de 18 años, tirada al costado de la cama, boca abajo y presentaba varias heridas en el cuerpo: cuello, abdomen y tórax, y yacía sin vida”, explicó el comisario Mauro Bertone.
"La víctima no tiene ninguna herida del tipo defensivo. No tiene cortes en las manos ni en los brazos, algo que es común cuando se enfrenta a una agresor que empuña un cuchillo. Esto infiere que fue atacada por sorpresa cuando estaba descansando. El hecho está esclarecido desde el punto de vista policial: la mató el marido". En el lugar se secuestró un cuchillo de mesa tipo serrucho, de los que se reconocen como Tramontina.
“Lo primero que se observó en el lugar fue la presencia de su marido. Estaba con un nene de tres años en brazos y con un shock bastante importante. En la vivienda estaba la madre del supuesto atacante, también en estado de shock. Se realizaron pericias en el lugar para determinar fehacientemente lo sucedido. Ahora, el hombre se encuentra detenido e incomunicado”, agregó.
Para muchos esta historia no podía tener otro final. Hace unos días, Carla Figueroa se había casado con quien era su pareja. Lo insólito de es que lo hacía con el hombre que había estado preso durante 8 meses por violarla. El 10 de diciembre, toda esta turbulenta historia terminó en un brutal asesinato.
El comisario de General Pico, Mauro Bertone, aseguró que Tomaselli, "sin lugar a dudas", fue el único autor del homicidio de la joven.
Bertone señaló que cuando llegaron los policías al lugar "en la casa estaba el marido con el hijo en brazos". Además, señaló que el crimen fue perpetrado en la calle 36 durante la madrugada de hoy "delante del nene" de tres años, hijo de la pareja, y de la madre del propio acusado.
Figueroa, de 18 años, presentaba "varias heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo, en el cuello y el tórax".
"Como testigo presencial del hecho estuvo la madre del autor", acotó el jefe de la comisaría segunda y señaló que "la mujer se encuentra en una situación bastante compleja por la situación generada".
También señaló que "se le va a tomar declaración entre mañana y pasado para que explique el accionar de su propio hijo". "Es una situación totalmente desagradable para todos", agregó.
Carlos Agüero, abogado del violador, reveló el crimen y señaló que a raíz del caso presentó su renuncia a la defensa de Tomaselli. "Se violó la confianza de todos los que la depositamos en esta situación", explicó.
"Es una situación bastante traumática", acotó el abogado y señaló que la joven pidió el avenimiento, es decir el perdón para el hombre al que acusó por violarla, y señaló que "lo hizo insistentemente durante más de un mes y medio". Recordó además que la pareja se casó cuando Tomaselli todavía estaba detenido por violación
El hecho ocurrió la madrugada del 10 de Diciembre, en la vivienda de la suegra de Figueroa, ubicada en la calle 36 al 1200 del barrio Indios Ranqueles de General Pico, donde Tomaselli mantuvo una discusión con su esposa en la habitación de ambos.
Según las fuentes policiales, al hombre se lo acusa de haber tomado un cuchillo y en medio de la discusión asesinar a Figueroa de 11 puntazos y delante del hijo de 3 años de la pareja.
De inmediato, la madre de Tomaselli llamó a la policía y cuando los efectivos entraron al dormitorio encontraron al hombre con toda su ropa ensangrentada, en estado de shock y con su hijo en brazos, y a Figueroa asesinada.
La madre del asesino, testigo del crimen
“Mi mamá estaba durmiendo y se levantó con los gritos desesperados de mi cuñada. Intentó llamar a los vecinos pero por la crisis de nervios no pudo controlarse, casi al borde del infarto, porque una situación así jamás pensamos tener en casa". El relato es de Walter Tomaselli, el hermano del único acusado de matar a Carla Figueroa.
El hombre asegura que su madre vio "todo", que le dijo que Marcelo "la degüella (a la chica) delante de ella y del nene (por el hijo de 3 años de la pareja)".
El hermano de Marcelo Tomaselli, dijo en declaraciones radiales que tanto él como su familia le pidieron a Carla Figueroa que abandonara la relación. "Nosotros antes de que mi hermano recuperara la libertad le imploramos a ella que lo dejara", señaló.
"Para nosotros esto es vergonzoso. Mi hermano está enfermo; no era adicto pero tenía problemas de drogas, nunca lo pudimos manejar", afirmó Walter Tomaselli.
En referencia a la escena del crimen, sentenció: "Mi mamá es testigo clave. Vio todo. Se levantó con los gritos desesperados de mi cuñada. Vio el momento en que la degolló delante del nene".
"Una vez lo encontré intentando suicidarse. Hoy pienso que hubiera sido mejor encontrarlo muerto", sostuvo.
La joven de 19 años que fue encontrada asesinada a puñaladas en una casa de General Pico se había casado con el hombre al que había denunciado por violación.
El crimen se produjo una casa situada en 36 y 29 bis, propiedad de la madre del detenido, donde convivía la pareja desde octubre pasado, cuando se celebró el matrimonio, junto con hijo, de tres años.
Las autoridades habían ordenado formalizar la libertad del detenido para imponer al hombre una serie de reglas de conducta, como así también tratamiento psicológico y un seguimiento a la pareja, para garantizar la buena convivencia.
Su historia de “amor”:
Tomaselli y Carla se conocieron cuando él tenía 19 años y ella 15. A esa edad, la adolescente quedó embarazada y tuvo un hijo del muchacho.
Los protagonistas habían tenido una relación de 4 años antes de ocurrida la violación y, fruto de ella, tenían un bebé. Sin embargo, la relación había llegado a su fin en marzo, por decisión de la mujer y contra la voluntad del hombre.
"El 14 de abril, él no soportó la separación. La buscó a ella en su trabajo, la amenazó con un cuchillo, la llevó a las afueras de Pico y la violó”, cuenta el abogado Armando Agüero, defensor de Marcelo, según lo que consta en el expediente.
La mujer realizó la denuncia, que fue constatada por el cuerpo médico legal, y el hombre fue detenido acusado de abuso sexual agravado por el uso de armas.
Marcelo Tomaselli cobró notoriedad en General Pico por lograr el perdón de su pareja, Carla, que lo había acusado por violarla. Tomaselli estuvo detenido ocho meses luego de que Carla Figueroa, de quien estaba separado y tenía un hijo en común, lo denunciara por violación en una causa que fue caratulada como “abuso sexual agravado por el uso de arma”.
Sin embargo, en pleno proceso de juicio oral, la joven pidió visitar a su victimario en la cárcel y, aunque la ley prohíbe esos encuentros, la Cámara del Crimen la autorizó.
Desde junio, cuando se autorizó la primera visita, la joven iba a diario al penal, y le llevaba a Marcelo comida y ropa. Mientras la causa proseguía, la víctima pidió finalizar con el proceso y retirar la denuncia. Esto fue rechazado en primera instancia pero, en la apelación, el tribunal resolvió, en fallo dividido, finalizar el proceso.
El tribunal estaba integrado por los jueces Pablo Balaguer (quien se opuso), Carlos Flores y Gustavo Jensen, quienes alegaron que "la simple voluntad de la víctima puede evitar la persecución".
De esa forma, retomaron la relación. El civil entre Marcelo y Carla fue el 28 de octubre, mientras él estaba preso. La pareja pensaba realizar posteriormente la ceremonia religiosa.
Tomaselli fue liberado el pasado 5 de diciembre.
Fundamento legal:
El artículo 132 del Código Penal permite para los casos de delitos sexuales la posibilidad de una propuesta de avenimiento. Esto es una especie de acuerdo por el cual la víctima, siempre que sea mayor de dieciséis años, podrá solicitar un “perdón” para el victimario. Para que el Tribunal pueda aceptar esta propuesta, deberá ser “libremente formulada y en condiciones de plena igualdad, cuando, en consideración a la especial y comprobada relación afectiva preexistente, considere que es un modo más equitativo de armonizar el conflicto con mejor resguardo del interés de la víctima”.
De esta manera, la víctima renuncia a la acusación.
A partir del casamiento, el abogado de Tomaselli, Armando Agüero pidió que su defendido fuera liberado por "avenimiento" o perdón de la víctima, y a partir de un fallo dividido del Tribunal de Impugnación Penal de La Pampa, el hombre recuperó su libertad a principios de este mes.
Contradicciones
El juez Carlos Flores, que falló a favor del hombre, sostuvo que "creyó que la víctima deseaba la libertad de su victimario para reconstruir la relación", mientras el magistrado Pablo Balaguer se opuso al argumentar que con la liberación del acusado de violación "no se estaba protegiendo a la víctima".
Por su parte, el presidente del Tribunal, Adolfo Jensen, votó a favor de la liberación de Tomaselli al destacar que más allá de la desconfianza que generaba la situación no iba a cometer "el error de negarle la oportunidad a quien lo peticiona, de perdonar a su agresor y de convivir con él si así lo desea".
En tanto, la fiscal Ivana Hernández se opuso a la liberación de Tomaselli y había adelantado su decisión de apelar el fallo por considerar que "Carla le tenía terror a Tomaselli y su pedido de liberación fue bajo presión".
Historia familiar de Carla:
La violencia de género implica una relación muy desigual entre dos personas, una sumisa, sin poder para decidir, y otra que se impone. Puede tener varias formas. La de la violencia física es la más estridente.
Y se caracteriza por el círculo de la luna de miel, entre una mujer vejada psicológicamente y sin posibilidades de decidir con libertad, que no encuentra sentido a nada si no es bajo el ala del hombre, que no puede verse a ella misma como un sujeto de derecho, y un hombre que necesita someter para sentir que cumple su función. Y esa luna de miel empieza en un enamoramiento acérrimo (que no es lo mismo que amor), sigue por la desvalorización verbal y psicológica y termina en la violencia física, para volver nuevamente a comenzar. Cada ciclo, un poco más violento, y más corto. No hay alternativas en estas historias, a menos que se aparezca en esta historia una “mano externa” que pueda rescatar a la víctima. Suele ser una amiga, raramente un familiar, una psicóloga, una asistente social… alguien que pueda empoderar a la mujer frente a la relación desigual para que ponga límite al sometimiento y se rompa el círculo patológico.
En el caso de Carla, el juez Pablo Tomás Balaguer, integrante del Tribunal de Impugnación Penal que votó en contra, explicó muy bien por qué no se podía dar el avenimiento, es decir el perdón al violador y el cierre de la causa judicial. En su fallo dijo: “a mi modo de ver, aquello que expresó la víctima como consentimiento no fue formulado con libertad por no estar en un plano de igualdad, circunstancias en que la posicionan una difícil historia de vida y que la colocan en una situación de evidente ‘vulnerabilidad’, produciéndose una flagrante asimetría con respecto a su victimario”. Y más adelante señaló una contradicción en que el propio acusado solicitó, en el pedido de avenimiento, una restricción de acercamiento a su mujer.
Los otros dos jueces, Carlos Flores y Gustavo Jensen sostuvieron que la mujer decidió en libertad y se acogieron a la figura penal de avenimiento. Esta figura está contemplada en el Código Penal y establece que en el caso de violación y cuando haya relaciones afectivas preexistentes entre víctima y victimario, el tribunal puede “excepcionalmente” aceptar la la reconciliación propuesta por la mujer siempre que fuere formulada “libremente” y “en condiciones de igualdad” y si considera que “es un modo más equitativo de armonizar el conflicto con mejor resguardo del interés de la víctima”, tras lo cual se cierra la posibilidad de juicio penal. Así lo entendieron Flores y Jensen, a pesar de la exhaustiva bibliografía e investigaciones científicas sobre los comportamientos en casos de violencia de género y las posibilidades reales que la víctima pueda reconocerse como sujeto de derecho.
Ordenó entonces a la Audiencia de Juicio, que anteriormente había rechazado el avenimiento, a liberar a Tomaselli, verificar que la pareja conviva efectivamente e imponer controles asistenciales y psicológicos.
A los jueces piquenses no les quedó otra más que acatar la resolución. Solo quedaba que la fiscala Ivana Hernández apelara el avenimiento y en ese trámite estaba cuando el asesinato de Carla interrumpió en la escena.
La vida de Carla no había sido nada fácil. Creció en una familia machista, y es un punto que no se puede desdeñar al tratar de analizar lo que ocurrió. Había quedado huérfana a los 8 meses cuando su padre, el folclorista Carlos F., asesinó a su mamá, Cristina Quiroga, en una casa del barrio Malvinas Argentinas.... Diecisiete años después le tocó a ella correr la misma suerte.
Carla fue criada por una abuela en un contexto de desprotección, vulnerabilidad y sin el soporte de una familia. Trabajaba mañana y tarde para poder mantener a su hijo y cuando el caso tomó estado público, fue despedida. Todo esto, junto a una pericia psicológica, fue tomado por el Dr. Jensen como argumento para indicar que Carla no era libre de decidir.
La teoría de género explica parte de estos comportamientos a simple vista inexplicables. Y cualquiera que deba juzgar este tipo de casos no puede no conocerla.
La muerte de Carla, fue sin duda, la crónica de una muerte anunciada.
La fiscal de General Pico Ivana Hernández, quien se opuso al fallo que permitió que una joven se casara con su violador, aseguró que la chica le tenía “terror” al hombre y que lo perdonó porque sufrió una “manipulación por parte de familia” del imputado.
Hernández que iba a apelar en los próximos días ante el Superior Tribunal de Justicia de La Pampa el “avenimiento” al que hizo lugar el Tribunal de Impugnación Penal para que Carla Figueroa (18) se casara con el hombre que quedó detenido acusado de matarla.
“Hace algunos meses Carla me dijo que le tenía terror a (Marcelo) Tomaselli y ellos no tenían ningún contacto, pero después por el contexto social y económico que vivía creo que pudo haber una manipulación por parte de la familia de él”, aseguró Hernández.
La fiscal consideró que “ese entorno ayudó en la presión diaria porque la familia Tomaselli no quería ver a su hijo detenido y entonces primero la convencieron de que le llevara a su chiquito y así volvieron a verse”.
“Yo entendía que ella necesitaba libertad en el consentimiento que prestaba para el avenimiento, pero no fue así y por eso me opuse. Ella no sufrió un abuso simple o un tocamiento, fue un abuso con mucha violencia y él usó un cuchillo, la misma arma con la que la terminó matando”, dijo Hernández.
La representante del Ministerio Público recordó que la víctima “no tenía trabajo ni tenía la contención adecuada” y que concurría cada diez días a la fiscalía a su cargo siempre sola, sin ningún familiar.
Agregó que la joven “tuvo una infancia terrible porque el padre mató a la madre delante de ella y de su hermano, cuando Carla tenía ocho meses y fue criada por una abuela muy mayor, que ahora tiene más de ochenta años”.
Consultada sobre por qué los jueces Gustavo Jensen y Carlos Flores aceptaron el “avenimiento” con este panorama, entendió que cree que “por una cuestión de tiempos” el primero de ellos no se entrevistó con la víctima y admitió que a la joven “se la veía muy convencida de su decisión si no se conocía toda su historia”.
“Es muy difícil pronosticar estas cosas, algo así nos deja desamparados. Yo no lo podía creer y estoy muy consternada porque a Carla quería apoyarla en lo que podía y hasta le conseguimos una psicóloga gratuita, pero no logramos que cambiara su parecer”, señaló.
“Desde el punto de vista profesional, este caso me da a dejar marcada para siempre”, concluyó.
Hernández que iba a apelar en los próximos días ante el Superior Tribunal de Justicia de La Pampa el “avenimiento” al que hizo lugar el Tribunal de Impugnación Penal para que Carla Figueroa (18) se casara con el hombre que quedó detenido acusado de matarla.
“Hace algunos meses Carla me dijo que le tenía terror a (Marcelo) Tomaselli y ellos no tenían ningún contacto, pero después por el contexto social y económico que vivía creo que pudo haber una manipulación por parte de la familia de él”, aseguró Hernández.
La fiscal consideró que “ese entorno ayudó en la presión diaria porque la familia Tomaselli no quería ver a su hijo detenido y entonces primero la convencieron de que le llevara a su chiquito y así volvieron a verse”.
“Yo entendía que ella necesitaba libertad en el consentimiento que prestaba para el avenimiento, pero no fue así y por eso me opuse. Ella no sufrió un abuso simple o un tocamiento, fue un abuso con mucha violencia y él usó un cuchillo, la misma arma con la que la terminó matando”, dijo Hernández.
La representante del Ministerio Público recordó que la víctima “no tenía trabajo ni tenía la contención adecuada” y que concurría cada diez días a la fiscalía a su cargo siempre sola, sin ningún familiar.
Agregó que la joven “tuvo una infancia terrible porque el padre mató a la madre delante de ella y de su hermano, cuando Carla tenía ocho meses y fue criada por una abuela muy mayor, que ahora tiene más de ochenta años”.
Consultada sobre por qué los jueces Gustavo Jensen y Carlos Flores aceptaron el “avenimiento” con este panorama, entendió que cree que “por una cuestión de tiempos” el primero de ellos no se entrevistó con la víctima y admitió que a la joven “se la veía muy convencida de su decisión si no se conocía toda su historia”.
“Es muy difícil pronosticar estas cosas, algo así nos deja desamparados. Yo no lo podía creer y estoy muy consternada porque a Carla quería apoyarla en lo que podía y hasta le conseguimos una psicóloga gratuita, pero no logramos que cambiara su parecer”, señaló.
“Desde el punto de vista profesional, este caso me da a dejar marcada para siempre”, concluyó.
SEGUIMIENTO:
El subcomisario Hugo Daniel Vanderhoeven, de la seccional 2da. de General Pico, informó esta mañana a Télam que el imputado Tomaselli intentó ahorcarse con sus pantalones horas después de ser apresado por el crimen de Figueroa.
De acuerdo al jefe policial consultado, este intento de suicidio ocurrió en una celda de la comisaría 2da., ubicada 135 kilómetros al norte de Santa Rosa, pero la maniobra fue frustrada por los efectivos de la misma dependencia.
El subcomisario Vanderhoeven indicó que luego de este incidente, el detenido fue trasladado al hospital local donde lo sedaron "porque estaba sumamente agresivo".
El jefe policial agregó que a partir de esta situación "la indagatoria se suspendió para el lunes 12 de Diciembre".
La causa está a cargo del fiscal de la Segunda Circunscripción judicial de La Pampa, Alejandro Gilardenghi, quien también le tomará declaración a la madre del imputado ya que el crimen de Figueroa ocurrió en la casa de esa mujer.
Fuentes:
http://www.cronica.com.ar/diario/2011/12/10/17992-le-tenia-terror-al-violador-pero-fue-manipulada.html