Hace pocos días celebramos el día de muertos como en muchos lugares del mundo; sin embargo, en México – como en otros lugares del mundo, seguramente – esta festividad tiene sus peculiaridades.
Tenemos la costumbre de burlarnos de la muerte, quizá, porque así podemos lidiar con el miedo que nos provoca. Lo hacemos de diversas maneras: comemos calaveritas de azúcar con nuestro nombre en ella, ponemos altares de muertos dedicados a alguna persona que ha muerto y que fue especial para nosotras; vamos a los panteones, llevamos alimentos – los favoritos del “muertito” – llevamos flores de cempasúchil, velas y nos disponemos a pasar buena parte de la noche en el camposanto. (hay miles de vivos ahí esa noche: no es nada tenebroso. Hay, de hecho dos lugares mundialmente conocidos: Mixquic y Janitzio) por las celebraciones de muertos en los cementerios.
Otra de las formas de burlarnos de ella es nombrándola de muchas maneras. Se dice que, en México, tiene 100 apodos. Nunca los he contado, pero, si no eres de México, te comparto parte de nuestra tradición de muertos, contándote algunos de los graciosos sobrenombres que tiene la muerte:
La chingada, la parca, la fregada, la hilacha, la rasera, la matadora, la huesos, la desdentada, la jodida, la pelleja, la cabezona, la chicharrona, la indeseada, la chiripa, la chinita, la patas de hilo, la patas de cabra, la osamenta, costal de huesos, la siriquisiaca, la pelada, la espirituosa, la chifosca, la rechifosca, la chupona, la democrática, la malquerida, la flaca, maría guadaña, la enlutada, la grulla, patas de popote, la polveada, la dama del velo, la indeseada, la trompada, patas de ixtle, patas de hilo, la raya, la hora de la hora, la copetona, la tiznada, la patrona, la canica, la pálida, la hora de la verdad, la flaca, la de blanco, la güera, la cierta, la afanadora, la amada inmóvil, la triste, la paveada, la catrina, la fría, la descarnada, la chicharra, la pelona, la tilinga, la coatlicue, la tilica, la tembeleque, la seria, la tía de las muchachas, la dientona, la impía, la chirrifusca, la parca cruel, la llorona, la hedionad/la “jedionda”, la pepenadora, la huesuda, la calavera, la segadora, la calaca, la igualadora, la novia fiel, la apestosa, la dama de la guadaña, la veleidosa, la santa muerte, la mocha, la jijurria.
Finalmente, otra costumbre que tenemos en México es escribir las llamadas “Calaveras Literarias”, generalmente dedicadas a personas que están vivas. Son estrofas festivas y, por lo regular, son amables (la excepción es cuando se dedican a algún político).
Siguiendo esa costumbre, aquí comparto mi calaverita dedicada a la creadora de Crisálida Perenne: Sara Díez.
Aquí yacen los huesitos
De una mujer muy luchonaSe la llevó La PelonaY aún se escuchan sus quejidos
¿Qué le pasó a La Tiznada?
¡Se queja de malos tratos!Nadie creyó sus quebrantosY eso la tiene enojada
El chamuco la machaca
Golpes, burlas, ¡ay, mis hijos!Sin dinero,La LloronaSu vida es puro enredijo
¿Qué culpa tenía Sara
De que La Chifosca pene?Dizque nunca la invitaraA Crisálida Perenne
Hablando de sobrenombres tenebrosos, y ya entrando en materia de nuestra columna, ¿Qué tan “bruja” andas ahora que se acerca el fin de año con sus fiestas, compras y gastos?
En México, se dice que estamos brujas (curiosamente mujeres y hombres dicen “brujas” y no “brujos”) cuando queremos decir que no tenemos mucho dinero. Si alguien te sugiere que vayan a comer a un buen restaurante y no tienes mucho dinero, podrías decir “Ahorita no puedo, ando bruja; mejor te invito un café en la casa”… Para evitar terminar el año brujas (y peor aún, iniciar el temido mes de enero brujísimas) veamos algunos tips que te pueden ayudar.
BUENAS COSTUMBRES PARA AHORRAR EN ESTA ÉPOCA PRE-NAVIDEÑA (algunas personas reciben su aguinaldo en pocas semanas: cuídalo y úsalo sabiamente).
· Procura esperar a que pase la temporada de algún artículo. Quizá, este consejo no te ayudará para esta temporada, pero sí para el siguiente: haz tus compras de luces y adornos navideños a finales de diciembre o principios de enero, cuando ya están fuera de temporada y podrás conseguir objetos de buena calidad a un muy buen precio.
· Compra tus regalos (de navidad, para el día de las madres, para el día del padre, etc…) antes de la fecha; además de que evitarás los tumultos, te ahorrarás un montón.
· Compra ropa de invierno después del 25 de diciembre y también conseguirás buenos precios.
· Procura comprar usado: el coche, por ejemplo, se devalúa un 30% en cuanto sale de la agencia de coches. Si estás construyendo tu patrimonio, no es conveniente presumir: eso déjalo para cuando tu situación financiera sea boyante. Muebles, son otro tipo de artículo que puede comprarse de segunda mano y puede darte un buen servicio.
· Revisa tus pertenencias y vende lo que ya no uses. Ahora que se acerca el fin de año, suele ser una buena época para hacer limpieza general de casa. Ganas en espacio y te haces de un dinerito extra.
· Organiza tu casa pues, de no hacerlo, podrías tener que comprar objetos que no encuentras (después tendrás dos o tres objetos de lo mismo).
· Haz listas del súper con todo detalle para evitar las compras frecuentes de uno o dos artículos, lo que te puede hacer comprar otros productos por impulso; además, gastarás gasolina cada vez que vayas al súper.
· Consíguete un/a contador/a para que te enseñe a manejar los impuestos a tu favor. Por lo que me explicaron recientemente, puedes ahorrarte bastante si aprendes a jugar con tu dinero y los impuestos.
· Disciplínate para gastar sólo en lo que tengas presupuestado, en especial en estas semanas que se avecinan pues TOOOOODO está pensado para llevarse tu dinero.
· Compara los gastos que realizaste con lo que tenías planeado y analiza, en caso de haberte sobrepasado, qué fue lo que te llevó a salirte de tu plan. Las emociones, como ya lo habíamos comentado – tanto las muy positivas como las especialmente desagradables – pueden llevarnos a gastar de más, en especial en esta época de abrazos, luces, música y demás disparadores de emociones.
· Hace algunos años, había un eslogan en México que decía “Regale afecto, no lo compre”. Tal vez sea un buen momento de reciclarlo en esta época de consumismo desmedido y crisis recurrente.
· Si te ilusiona dar regalos navideños, hazlos tú misma: aún estás a tiempo.
· Fija una cantidad realista para ahorrar en esta época de regalos.
· La semana entrante hablaremos con más detalle acerca de cómo manejar prudentemente nuestro aguinaldo y de cómo preparar un buen cierre de año.
Un abrazo,
Mercedes
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