Negina
En un acto considerado como el peor episodio de abuso y violencia de género registrado en la localidad afgana de Chahar Bolak, Negina, de 16 años, fue objeto de una paliza a manos de su marido que provocó que perdiera al bebé de siete meses que esperaba. Además, el agresor cercenó la lengua de su esposa, debido a que ella se negó a ejercer la prostitución.
NOMBRE DE LA VÍCTIMA:
Negina
Negina
VICTIMARIO:
Sin darse a conocer
Sin darse a conocer
LUGAR DE LOS HECHOS:
Balkh, Afganistán
HECHOS:
Un joven afgano cercenó la lengua de su esposa, adolescente y encinta, en el norte de Afganistán después de que ella se negase a ejercer la prostitución, informaron fuentes oficiales y cercanas a la víctima.
El suceso tuvo lugar ayer en el distrito de Chahar Bolak, en la provincia de Balkh, donde la mujer, de 16 años e identificada como Negina, fue objeto de una paliza a manos de su marido que provocó que perdiera el bebé de siete meses del que estaba embarazada.
La madre de Negina explicó que las palizas del yerno, cinco años mayor que la esposa, eran frecuentes y que aunque los médicos han cosido la lengua a la joven, pasará algún tiempo hasta que pueda volver a hablar.
La jefa del Consejo de Administración provincial sobre la Mujer, Fariba Majid, aseguró, por su parte, que se trata del peor caso de violencia de género registrado en Balkh.
Majid aclaró que este año han contabilizado al menos 40 casos de abusos contra mujeres en la provincia, pero que se trata de la primera vez que un hombre corta la lengua a su mujer.
SEGUIMIENTO:
El jefe de seguridad de la provincia, Abdul Razaq Qaderi, informó de que la policía ha encarcelado al maltratador.
Sin embargo, la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) denunció el pasado noviembre que queda un "largo camino por recorrer" en la aplicación de la legislación que protege a las mujeres afganas contra la violencia de género.
Según este organismo, en Afganistán las leyes chocan con prácticas socialmente aceptadas como la compra-venta de mujeres para el matrimonio, las bodas infantiles o forzadas, las violaciones y el "baad" (regalo de una mujer para resolver una disputa familiar).
La situación de las féminas es triste; ellas carecen del disfrute de los derechos elementales de convivencia humana.
En 2009, el gobierno aprobó la ley de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que penaliza actos como el matrimonio infantil o forzado y la violación, pero ese mismo año, el presidente Hamid Karzai, promulgó la ley Chiita de la Familia.
Tal legislación incluía la autorización del matrimonio de adolescentes de 14 años y el derecho de los maridos a forzar sexualmente a sus esposas, pero ante las constantes protestas de la sociedad civil y la comunidad internacional, la norma fue desestimada.
Una encuesta de la firma Thompson, difundida en junio de 2011, ubicó a Afganistán como el país más peligroso del mundo para las mujeres por la violencia, la pobreza y la falta de atención médica.
Fuente: