Uno de mis propósitos de año nuevo fue empezar, seriamente, a construir la paz financiera de mi vejez. ¿Ya empezaste tú, también?
1. Ya hiciste una cita con un/a contador/a para que te asesore con tus impuestos y veas cómo puedes pagar menos
2. Ya te comunicaste con tu asesor/a de tu fondo para el retiro para hacer cálculos acerca de cuánto debes aportar voluntariamente ahora para que, al retirarte, recibas mes con mes la cantidad que consideras que te ayudará a vivir dignamente cuando ya no puedas trabajar.
3. Ya empezaste a separar el diez por ciento de lo que ganas al mes para ahorrarlo y, cuando tengas suficiente, empezar a invertir.
4. Ya te deshiciste de la mayoría de tus tarjetas de crédito y sólo usas una o dos
5. Ya estás averiguando en qué vas a invertir cuando tengas suficiente cantidad de dinero ahorrado.
Por ahora, con esas preguntas tenemos. Si no has empezado, apresúrate pues el tiempo vuela.
Esta semana estuve con mi asesor de Sistema para el retiro. Estuve planeando, junto con él, lo que deberé de hacer para que, dentro de unos diez años, mi situación financiera sea tal que pueda despertar y dormir con la tan anhelada sensación de paz que da saber que mis necesidades básicas será satisfecha. Claro que, para eso, deberé ser muy disciplinada, metódica, muy prudente y, más bien frugal.
No te imaginas la sensación de alegría y ligereza que me quedó al final de nuestra entrevista. Es, realmente, tomar responsabilidad y hacerme cargo de mí sin esperar que la economía de mi país, que los gobernantes, que…lo que quieras cambien para favorecerme.
Si bien planear nuestro futuro financiero no nos garantiza abundancia ni certeza, hay mayores probabilidades de tener una situación financiera más sana y, por ende, una vida más placentera que si dejamos que sea el azar el que determine cómo viviremos en una etapa de la vida en la que nos volvemos muy vulnerables pues, además de que ya no somos empleables, la salud se vuelve frágil; además, no olvides que, en términos generales, las mujeres que están casadas, tienen muchas probabilidades de sobrevivir a su esposo un promedio de 7 años. ¿Cómo vas a vivir esos años? ¿Te has involucrado en las finanzas de la familia? ¿Estás al tanto de lo que hay, lo que no hay, las deudas y cómo se están pagando?
No dejes nada de eso al azar. Tener todo lo anterior al corriente es una de las muestras de amor por ti y por los tuyos más importante.
Te dejo por ahora, animándote a hacer lo mismo por ti misma. Te comento, además, que ya muy pronto estaremos impartiendo talleres de mujeres y dinero en Querétaro. Si vives aquí, pide informes.
Un abrazo,
Mercedes
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